Alta Fidelidad


La música desde su creación fué solo interpretada por seres humanos reales en vivo y/o en persona. Sin embargo la música fué un placer caro para el hombre, ya que eran contadas las ocasiones en que podía deleitarse con ella, pues no siempre se disponía de músicos que interpretaran a cualquier hora o precio. El pueblo debía conformarse pues con escuchar música en las fiestas populares, o detrás de las verjas de un palacio cuando en éste la alta nobleza festejaba algún acontecimiento. Hubo una época en la que esta fué casi exclusiva de la realeza y de las personas pertenecientes a circulos sociales altos o poderosos económicamente.
Llegó un día sin embargo en el que un hombre, llamado Thomas Alva Edison, originario de USA, inventó, en 1878, un aparato al que llamó fonógrafo, y que tenía la particularidad de registrar los sonidos para ser reproducidos posteriormente.Dicho aparato fué también en sus inicios privilegio de unos pocos, pues su precio no estaba al alcance de todos.
Desde aquellas memorables fechas hasta nuestros días el hombre ha ido perfeccionando los sistemas de registro y reproduccion de sonidos, creando alrededor de este invento monstruosas industrias para investigar, fabricar y comercializar sus productos.
Esto puso al alcance de cualquiera la música y además se podría considerar en algunos casos que hasta influyó para la evolución y madurez de la música.
Cientos de miles de ingenieros, técnicos, economistas, músicos, comerciantes, etc., se mueven y viven alrededor de los equipos de alta fidelidad y de las firmas discogràficas y millones de seres humanos pueden ahora, con la simple pulsación de un botón, no solo elegir la música que mas le agrade, sino oírla a la hora que más le plazca.


Estamos en el primer cuarto del siglo 21 y podemos decir que son pocos los hogares que no disponen de un equipo de reproducción de música con una calidad de reproducción muchísimo más alta que la del primitivo fonógrafo, por baja y pobre que sea la calidad del equipo adquirido.